Después de empezar a leer en prensa general (no artículos propiamente de salud) sobre microbiota y COVID, me ha parecido una buena idea hacer un pequeño post.
La microbiota (lo que antes se conocía como flora) es un conjunto de microorganismos, bacterias, hongos y levaduras que está en todas las partes del cuerpo, pero fundamentalmente en boca, intestino, piel, y tracto genitounitario.
La microbiota intestinal regula nuestro sistema inmunitario e influye en la predisposición o no a infecciones víricas y bacterianas si no está en equilibrio puede favorecer una enfermedad autoinmune o una alergia, porque facilita una señalización proinflamatoria al sistema inmunitario provocando una respuesta inadecuada en caso de infección; la microbiota también puede influir en la respuesta a la vacuna.
Como bien sabéis, desde Nuali defendemos la terapia Natural como coadyudante a la medicina alopática, así que la mejora de la microbiota nunca sería un tratamiento único, sino adyuvante al resto de medidas terapéuticas.
Uno de los factores más dañinos para la microbiota es la incorrecta alimentación; también lo daña la falta de descanso, el estrés… así como el sedentarismo, pilares básicos de nuestro trabajo en la consulta.
Sobre la manera en la que se relacionan la COVID-19 y nuestra microbiota, Os escribo un pequeño extracto de una entrevista a la doctora SariArponen
«si en el momento de la infección hay una microbiota desequilibrada se ha visto que puede haber una evolución peor de la enfermedad, existe una mayor probabilidad de respuesta inflamatoria excesiva «
La médico internista advierte que también pueden influir los niveles de vitamina D de la persona.
Recomienda a todas aquellas personas que hayan superado la infección que busquen ayuda para intentar regular la microbiota y los efectos secundarios que puedan estar sufriendo.