AYUNO INTERMITENTE

Últimamente estas palabras salen en un montón de medios de comunicación por eso hemos creído necesario hablar un poco de este tema.

Lo primero a decir sería que a pesar de que parezca que ahora está de moda, realmente es lo que el ser humano ha hecho durante los últimos 15.000 años, y que es lo que hacemos todas las noches mientras dormimos.

¿Por qué ahora lo están utilizando los profesionales de la salud como algo terapéutico? 

Pues porque después de miles y miles de estudios científicos (en PubMed, la “biblioteca del conocimiento científico” hay publicados 7.530 estudios, revisiones sistemáticas y metaanálisis), después de que se haya otorgado un premio Nobel de Medicina al estudio del mecanismo celular beneficioso que promueve el ayuno, y después de que revistas prestigiosas de Medicina como “The New England Journal” pusiera en valor esta estrategia para luchar contra la enfermedad,  se ven con herramientas suficientes como para ponerlo en práctica.

¿Qué es el ayuno?

El ayuno consiste en restringir la ingesta de alimentos durante un tiempo en concreto (según este tiempo tenemos varios tipos de ayuno diferentes), entonces el cuerpo se ve obligado a utilizar la grasa almacenada en el tejido adiposo como combustible. La grasa se transforma en cuerpos cetónicos, unas moléculas que sirven de combustible alternativo a la glucosa. Este estado se llama cetosis, y se ha utilizado con éxito para tratar la epilepsia, diabetes y enfermedades cardiovasculares.

El ayuno promueve beneficios en nuestro organismo tan amplios como los promueve el ejercicio físico.

Ayuno intermitente: Beneficios

  • Tiene beneficios sobre el envejecimiento
  • Ayuda a regular los ritmos circadianos
  • Tiene beneficios sobre los procesos degenerativos, ayudando también sobre la capacidad intelectual
  • Contrarresta el Síndrome Metabólico: diabetes, obesidad, problemas cardiovasculares..
  • Promueve la apoptosis celular, esto es; el suicidio de las células defectuosas (logrando tener efectos protectores frente al cáncer).

No obstante debe ser siempre supervisado y recomendado por un profesional, ya que ni todo el mundo ni en todas las etapas de la vida está recomendado.