y cómo se diferencian de una alergia alimentaria?
Las intolerancias alimentarias son mucho más comunes de lo que se piensa, se producen tanto en personas “sanas” como “no sanas” y tienen repercusión sobre numerosos aspectos de nuestra salud, algunos de sus síntomas son la hinchazón, irritabilidad, malas digestiones, alteraciones en la piel, cansancio y dolores de cabeza entre otros.
Hay una gran diferencia entre una intolerancia alimentaria y una alergia alimentaria, esta última se produce cuando el alimento que ingerimos nos hace daño, provocando una respuesta por los anticuerpos del tipo IgE del sistema inmune.
La Intolerancia se produce cuando el umbral de sensibilidad de una persona a cierto alimento es excedido. Para este caso los síntomas pueden presentarse horas o días después de haber comido el alimento, lo que puede dificultar su detección. Las manifestaciones suelen ser difusas y difíciles de relacionar y tienen repercusión sobre numerosos aspectos de nuestra salud.
Desde el Sistema de Biorresonancia se puede valorar el estado de energía de cada órgano y en función de eso estudiar las intolerancias alimentarias, facilitando así la información de los alimentos a los que se es intolerante y entendiendo los síntomas que presenta cada persona.
La intolerancia alimentaria puede ser temporal, pueden desaparecen o cambiar según los hábitos alimentarios, desde que se recupera la salud de los órganos dañados y desde la suplementación (vitaminas, probióticos, fitoterapia, entre otras terapias), teniendo en cuenta el factor tiempo y con el estilo de vida saludable.